Vulnerabilidad alimentaria ante el COVID-19

El IICA elaboró un Índice que permite aproximar el nivel de vulnerabilidad alimentaria de los países de las Américas ante el Covid-19. Tras analizar los posibles canales de trasmisión y capacidad de respuesta de los países de la región a la actual pandemia del coronavirus, se construyo el índice a partir de cuatro variables:

El índice de vulnerabilidad alimentaria ante el COVID-19 se calculó promediando cuatro variables o posibles canales de transmisión de la pandemia al sector agroalimentario de los países de las Américas. Estos canales son:

1. El ingreso neto per cápita: indicativo del nivel de bienestar económico y de la capacidad de compra de los consumidores previo a la crisis. Las poblaciones con ingresos más bajos se verán mayormente afectadas ante una desaceleración o recesión económica;
2. La importación o exportación neta de alimentos per cápita: indicativo del nivel de dependencia del país de los mercados internacionales, y por lo tanto, la capacidad productiva nacional para satisfacer la demanda doméstica de alimentos;
3. La prevalencia de la subnutrición: indicativo del porcentaje de la población en mayor riesgo ante el Covid-19, debido a que previo a la crisis no podía satisfacer sus requerimientos básicos de alimentación.
4. La posición neta fiscal de los gobiernos (ingresos menos gastos): indicativo de la capacidad de respuesta o nivel de preparación de los países brindar apoyo directo a las poblaciones más vulnerables y para diseñar paquetes de estímulo y reactivación de la actividad económica.
5. Saldo de cuenta corriente (% del PIB):  es la suma de las exportaciones netas de bienes y servicios, el ingreso por inversiones y los pagos de transferencias, como indicativo de la capacidad de compra de bienes y servicios (entre ellos alimentos) de gobiernos, negocios e individuos en un país.  

Como se puede observar en el mapa, países como Haití, Bolivia y Venezuela presentan altos índices de vulnerabilidad al ser economías de bajo ingreso, alta dependencia de la importación de alimentos, alta prevalencia de subnutrición y baja capacidad presupuestal del gobierno para atender la crisis.

Tenemos a la vez, un grupo de países, como son Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía y Granada, donde a pesar de contar con ingresos mayores, son altamente dependientes de las importaciones y del turismo (uno de los sectores más afectados por la coyuntura actual).

Este índice de vulnerabilidad alimentaria se puede comparar con el grado de preparación en salud según el índice de seguridad de la salud creado por The Economist. 

Ingreso neto per Cápita (en el cuadro GNI per cápita)

Los países con menor ingreso per cápita son países donde la población destina la mayor parte de sus ingresos al consumo de alimentos y por lo tanto serán los más golpeados ante la proyección de posible recesión económica como resultado de la virtual paralización de la actividad económica debido al Covid-19.  

Haití se ubica en el puesto 1 de vulnerabilidad alimentaria con un ingreso per cápita anual de USD 800, y en el otro extremo, de menor vulnerabilidad,  se ubica Estados Unidos de América, en el puesto #34, con un ingreso promedio per cápita anual de USD 63 080.  Esto no quiere decir que no hayan poblaciones en países de alto ingreso, que no sean altamente vulnerables a caídas en sus ingresos, principalmente individuos en situación de pobreza o pobreza extrema. 

Importación o exportación neta per cápita de de alimentos (en el cuadro Imp/Exp Alim. per cápita)